El debate está servido. La Plaza de toros Monumental de Barcelona cerró sus puertas en julio de 2010 tras una decisión política y algo fascistoide –pues se pasaron por el forro la tradición, la cultura y la afición de una gran parte de la ciudadanía-. Sobre gustos no hay nada escrito… El caso es que se clausuró el coso, donde las bestias tenían allí su razón de existir y un trato, al menos, honorífico, y sí se siguió permitiendo su denigrante maltrato en las fiestas de los pueblos, ante lugareños ebrios y “sin sentío”. En fin… que de gilipollas está el mundo lleno, así como de politicoides ceporriles (que acaso sean lo mismo)
I LOVE GREAT BRITAIN 